DESTITUCIÓN, ENDEUDAMIENTO, DEVALUACIÓN
El desordenado «sistema» de voceros de Cristina Kirchner, acuña ahora la frase de que, al pretender imponer un Presidente de la Cámara de Diputados no oficialista, se está buscando destituírla, devaluar y endeudar al país.
Repasemos. El atraso cambiario es la consecuencia del aumento del gasto la emisión y la subsecuente inflación, agravada por los subsidios inexplicables al gas y la energía, que han forzado una pérdida de reservas ni imaginada. La devaluación está ocurriendo y no es más visible por el relato del cepo, que está paralizando una a una todas las actividades económicas no estatales o estado-dependientes de la Argentina.
Ella cree que la presionan. Tal vez la están ayudando.
En cuanto al endeudamiento, el relato parece creer que el país no se está endeudando ahora, y que alguien quiere hacerlo por deporte. La verdad es que estamos endeudándonos groseramente y del modo más desordenado posible. CIADI, Club de París, Holdouts, Repsol, LAN, otras privatizadas confiscadas, adjudicaciones y contratos al voleo como el de Chevron y las represas, son deudas que caerán sobre las cabezas de gobernantes y gobernados del futuro, con la inexorabilidad del destino. También el enorme endeudamiento que significan los subsidios tarifarios que deben eliminarse y la solución del entuerto gasífero mezcla de corrupción, ineptitud e improvisación. A esto hay que agregarle Las deudas jubilatorias, el vaciamiento de ANSES y siguen las firmas. Estamos endeudándonos mal, caro y sin control ni registro.
Lo que el gobierno odia es endeudarse ordenada, seria y responsablemente y registrar la deuda.
Hay un fuerte y profesioal consenso que no es el de los patrones, como llama la presidente a un grupito que ella cree le deben favores y por lo tanto sumisión, de que si se sigue por este camino la situación económica y social se tornará inmanejable para este gobierno y aún para el que lo continúe. Por responsabilidad o por miedo, la oposición, incluyendo el Frente Renovador, y hasta muchos diputados hasta ahora leales al FPV, pueden estar pensando en aplicar los remedios constitucionales ante una situación de desgobierno, no necesariamente para tomar determinadas medidas, sino para detener las actuales.
Cristina Kirchner está protegiéndose de su propios cuadros.