Mi pequeña reflexión
diaria
La
viuda negra y los hilos de su tela
En
el incesante laberinto que urde Cristina para inmovilizar y destruir a la
República que odia, dictará una ley que obliga, en toda renegociación de deuda,
a aplicar las cláusulas de la declaración pertinente de la ONU.
La
declaración parecía inocua e irrelevante, pero estampada en una ley no lo es,
como algunos colegas sostienen.
Me
concentraré en un solo punto: ¿con qué
bonos pagaremos a los Hold Outs el juicio que ganaron? ¿Con bonos emitidos en el país con ley
nacional o con bonos similares a los que incumpliéramos, bajo ley y
jurisdicción de New York?
No
sólo el punto 6 de la resolución, puesto como ley interna, es complicado, sino
que toda la interpretación del articulado lo es, en especial si lo que se
quiere es prorrogar y eternizar el capricho.
Es
evidente que los Hold Outs, con sentencia en firme y Argentina en
desobediencia, no van a aceptar disminuir la calidad jurídica de los papeles
que reciban en pago, sobre todo si provienen de un defaulteador serial, como
acertadamente nos han calificado.
Con
un Congreso dividido amebiásico, es decir que adoptará las formas más
inverosímiles, será imposible que esta ley no se use para continuar la dilación
en el arreglo, que es la razón misma de esta equiparación de una declaración de
la ONU a un tratado internacional.
Los
dos candidatos con chances han dicho que acordarán con los odiados buitres, calificados
como negros por CFK, con gran creatividad zoológica.
Pero
para lograr un acuerdo, además de derogar las leyes de canje, habría que derogar
esta nueva estupidez legislativa.
El
proceso tomará con suerte varios meses, en momentos en que se pueden perder
muchas cosas, pero no tiempo.
####