La otra independencia


            Celebremos el aniversario de la Independencia como un homenaje a quienes la declararon, los que «juraron en esa vieja casa», como dijera don Jorge. Pero trabajemos en la otra independencia, la que nos debemos.

            La independencia de nosotros mismos:


·        De nuestra soberbia

·        De nuestra prepotencia

·        De la falta de grandeza

·        De nuestra mediocridad

·        De la viveza

·        De la precariedad

·        De nuestro facilismo

·        De nuestro miedo a competir, innovar, cambiar. 

·        De mendigarle al estado

·        Del odio, la revancha y la venganza

·        De la violencia
 
·        De la ignorancia

·        De la dialéctica

·        Del facilismo

·        Del populismo

·        Del culto al no esfuerzo

·        Del dispendio 

·        De nuestra desunión

·        De la corrupción pública y privada

 De la irresponsabilidad fiscal

 De la educación sin vocación y sin compromiso de todos


          Será esa la mejor forma de independizarnos para siempre, de todo y de todos. Si no lo hacemos, no sólo seremos colonia de los «imperios», sino de cualquiera que quiera manotear nuestra riqueza y nuestra cultura. 
 

Viva la Patria


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Una solución a los holdouts


Coincido con expertos más sabios que yo en que el default  - de cualquier clase o con cualquier dialéctica – es la peor opción, sobre todo para la gente de menos recursos y definitivamente para la generación de empleos.

Para no redundar, pienso que no debemos abonar de ningún modo y con ninguna opinión la posición del gobierno, que es sencillamente suicida, infantil y senil, simultáneamente. 

He aquí una solución posible, que intuyo es la que está sugiriendo el Juez Griesa, que ha sido trasparente y consistente en este proceso. 




PASO 1:  Negociar con los Holdouts que ganaron el juicio un pago por el total de la deuda. Esto no necesariamente debe ser cash, pero sí debe ser cancelatorio. Es decir, no debe tener la forma de una refinanciación. Pueden ser bonos, efectivo, naranjas, lo que fuera. Lo importante es darle un valor a cada elemento y con eso cumplir el fallo.  Desde el punto de la cláusula RUFO, un pago cancelatorio no puede gatillarla, con cualquier principio que se invocase. Si el gobierno sigue insistiendo en que un pago «en especie» gatillaría la RUFO, es dialéctica. O bullshit, como dirían los juristas americanos. Al mismo tiempo, Griesa está dispuesto a ayudar en este punto, como lo ha dicho mínimo 5 veces. Esto no es menor, porque cualquier juicio para aplicar la RUFO debería hacerse en el mismo juzgado.



PASO 2: Acordado el punto 1, como también ha hecho notar Griesa, es posible conseguir el stay, que también puede ser sugerido por el Master Pollack, según la orden de designación. Pedir un stay sin el Paso 1 es verdaderamente una burla de Centro de Estudiantes.  Este proceso no requiere largo tiempo. Las opciones son pocas y casi preaceptadas.



PASO 3: El siguiente movimiento, de gran importancia, es solucionar el caso del resto de los hold outs con legislación NY que no entraron en el juicio. El gobierno dice que eso precipitaría una andanada de reclamos inmediatos, que implicaría una larga negociación sin poder pagar mientras tanto a los bonos  del canje.   Bullshit de nuevo. Justamente lo que puede organizar con Pollack es un mecanismo por el cual cuando los Holdouts que no están en juicio empiecen a presentarse a solicitar la extensión del fallo, el juez llame a que se presenten todos los interesados, con un plazo hasta el 31 de diciembre. Y falle incorporándolos después de esa fecha.  


Una vez producido ese fallo, el formato de pago será igual para esos bonistas al de los Holdouts que ganaron el juicio. Una suerte de apertura del canje para los bonos sede NY, pero ya obligados a aceptar lo que se acuerde ahora en el Paso 1. Todo esto ocurriría ya cuando la RUFO esté caduca.

 

PASO 4: Si Argentina quiere volver a ser un país serio, inmediatamente al PASO 4 debe reabrir la ley del canje y extender a los bonistas Holdouts con sede en el exterior (No NY) la misma forma de pago que a los de la jurisdicción NY.  Quienes dicen que para eso hay que reabrir la ley del canje, tienen razón. Pero no parece ser una tarea tan difícil para un gobierno que ha logrado que la oposición vote tantos despropósitos, incluido lograr que Michetti, Sturzenegger, Baldacci, Del Sel, Pinedo y otros PRO equiparasen con su voto el pañuelo blanco con la enseña que Belgrano nos legó. 


PASO 5: Queda para un gobierno futuro, con más orden, planes, legitimidad y profesionalismo, reprogramar mediante futuras emisiones de deuda los vencimientos, que van a quedar mal agrupados como consecuencia de estos acuerdos. 



                Lo que aquí he expresado no es fruto de un esfuerzo de inteligencia, ni de una elaboración jurídica de avanzada. Es lo que ha venido diciendo Griesa desde hace 2 años. Puede leerse con toda claridad en sus fallos, sus órdenes y sus comentarios. Si alguien no lo quiere ver, es porque sufre de unas cataratas de soberbia, dialéctica y obcecación 


                Creo que al final se hará esto o algo muy parecido. Porque Cristina Kirchner merece todas las críticas que se le hacen. Pero no come vidrio. 


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Una de monstruos



Otra vez, el dilema del prisionero



Por Dardo Gasparré



Voy a prescindir del análisis jurídico, que no me ha sido dado ni he adquirido, y de conceptos económicos que ya se han dicho. Ensayaré un enfoque del presente estado de cosas en el juicio de los holdouts basado en una mirada como inversor y con alguna experiencia en negociaciones internacionales. 


No tengo ninguna duda de que el país tiene que negociar, y pronto. Pero me apresuro a agregar que no creo que su situación para esa negociación sea tan mala como muchos expertos han manifestado. 


Está claro que estoy interesado en que la negociación que hagamos sea la mejor posible, dada mi condición de futuro pagador, junto con mis compatriotas, de los desaguisados incurridos y futuros. 


Como acaba de quedar claro, Griesa no quiere embargar fondos  destinados a pagar una deuda legítima contraída por Argentina en su propia jurisdicción.  Y hay dudas de que pueda hacerlo jurídicamente.  Por eso su decisión fue impedir un pago que considera es ilegal al no cumplir su fallo, e instruir al Bank of New York Mellon para devolver los fondos. 


Es tan firme esa decisión, que prefirió aparecer como provocando un default de los bonos del canje antes de retener una parte o determinar qué porcentaje le correspondería a bonistas del canje y holdouts. 


No me llama la atención. El punto más flojo de su fallo siempre fue el concepto de pagar «pari passu» a los holdouts y a los bonistas del canje. Ese fraseo, al que lo forzó el pedido expreso de la Cámara, no tiene un formato matemático preciso. Ni Griesa quiere arriesgarse a elaborarlo. Cada vez que tomó medidas relacionadas con el cumplimiento de la esencia de su fallo, agregó sistemáticamente: «Argentina debe negociar con los holdouts el cumplimiento del fallo»


Y ahí se nos está escapando un punto. Esa exhortación no es una amonestación al país para que deje de eludir el pago. Es que no hay un formato cuantificador de la cláusula «pari passu», como ve enseguida cualquiera que trata de elaborarlo.


Eso también quiere decir que si Argentina no negocia no hay posibilidad real de que el fallo se ejecute, independientemente de las consecuencias que un default tendría para el país, que es otra cosa.  Esto no es ignorado por los holdouts ni por el juez. 

Con lo que se plantearía un dilema del prisionero que se resumiría así:


a.     Argentina debe  negociar para salir de este impasse y poder financiarse adecuadamente y no aislarse, además de recomenzar su crecimiento real. (Y para que CFK no deba transformar su transición en huida y persecución internacional)

b.     Los holdouts necesitan que Argentina negocie, y están dispuestos a conceder más de lo que su aparente triunfo judicial les permitiría no hacer, para poder cobrar éste juicio y las extensiones que seguirán.

c.      El juez quiere que las partes negocien porque por un lado no tiene un mecanismo eficaz para prorratear los pagos, ni parece querer hacerlo ni definirlo, y por el otro no estaría bueno que en la jurisdicción que tan bien defendió se produjese un default de los bonos del canje, que supuestamente deberían ser protegidos por el mismo Griesa.

d.     El sistema financiero de New York y muchos bancos y fondos, esperan que el tira y afloja tenga un límite en el tiempo, que no puede ser muy distante. Esto no le hace bien a nadie.



En este planteo, Argentina podría no tener que negociar necesariamente contra las cuerdas. Por supuesto que hay un plazo de 30 días que parece improrrogable, pero no parecería que se fuera a encontrar con un ganador irreductible y un juez parcial. 


Es claro que necesitará negociadores profesionales y  capacitados para detectar los puntos de coincidencia y avanzar con rapidez. Y esa parte de profesionales capacitados sigue siendo el punto más duro, porque el gobierno cree que es profesional, negociador  y capacitado, cuando está claro que no es ninguna de las tres cosas. Tal vez apoyarse en Daniel Pollack es la mejor alternativa para todos, como lo ha dicho de nuevo Thomas Griesa, que siempre dice lo que hay que hacer.


Ya sé, a usted le gustaría que el país entrara en default, que todo se cayera a pedazos para que «éstos» se fueran de una buena vez. El dilema del prisionero es justamente eso: todos pierden en todas las opciones. Sólo en una ganan todos.


Tal vez convendría que en este jucio se pusieran de acuerdo La Novia de Frankestein, el Hombre Lobo, Drácula, los buitres y los cuervos (o bogas)  Y nosotros. 


Si no, el tendal de perdedores será monstruoso. 

 Y jugar a ver quién pierde más no parece una opción.